Muchas fotos

He traído un lío emocional con el tema de las fotos porque mi álbum, desde hace unos años, me produce una mezcla de amor, nostalgia y tristeza.

Será porque el presente se descarriló de las vías por donde pensé que iría y muchos de los recuerdos en esas fotos pasaron de ser los mejores de mi vida a algunos de los más dolorosos.

Conforme pasan los años, a veces siento que mi álbum funciona como un cementerio de cosas que ya no son, e incluso, de algunas que parecían, pero nunca fueron. Por las aplicaciones me llegan recuerdos que todavía no calibro bien si me emocionan o me lastiman.

Y entonces, ¿por qué tanto interés ahora en fotos mías? Después de analizarlo, mi conclusión es: porque yo soy y siempre seré la única constante en mi vida.

Mi amor por mí, mi confianza en mí.

Fotos para amarme como a ratos no lo hice, porque relegué un poquito que yo también existía. Fotos para compensar las veces que no salí en las que tomé y no pedí para mí.

Para recordar siempre quién soy hoy, porque hubo momentos del pasado en los que no me reconocí. Muchas fotos para aplaudirme mis capacidades y mis logros. También porque mis fotos atestiguan el viaje personal que estoy transitando.

Hoy me tomo muchas fotos porque nunca más quiero quedar fuera de mis propios recuerdos. Porque me celebro y me amo muchísimo. Y para nunca olvidar que soy, y siempre seré, la estrella de mi vida.